sábado, 28 de enero de 2012

No sabes que hacer.

Siempre, ¡siempre! nos llama la atención algo dificil.
Si, el ser humano es así. Lo que es fácil no le damos importancia, lo tenemos ahí, estamos seguros de que ahí seguirá y luchamos por lo dificil, por lo que no sabemos ni si se cumplirá. Hasta que ves que lo facil lo pierdes, lo dificil no lo consigues y te quedas como al principio, sin nada. Somos avariciosos, complicados, insaciables... Comprende que la vida hay cosas que te las pone en bandeja, y puede que no les des importancia. Las cosas faciles, en bandeja de plata, relucen, pero no te llaman. Llamalas tu a ellas, no las pierdas, aprovecha todo y nunca, ¡nunca! te arrepientas de nada.

miércoles, 25 de enero de 2012

Solo tú sabes hacerlo.

Millones de ideas se agrupan en su cabeza, unas claras y concisas, otras contrarias, borrosas, insignificantes...
Ella a veces tiene la impresión de que no vale para nada, y otras está segura de que conseguiría cualquier cosa que se propusiera, derribaría muros y atravesaría paredes si hiciese falta. Realmente nunca se rinde cuando hay una mínima posibilidad, aunque esté cansada, aunque le digan que es complicado, aunque ella misma sepa que lo es, no se rinde.
Cuando tiene ganas de tirar la toalla, darlo por perdido ella respira hondo. Cierra los ojos. Ella imagina la recompensa, imagina lo que pasaría si su lucha sale bien. Vuelve a respirar hondo. Abre los ojos. Sigue adelante, porque es lo que quiere.

domingo, 22 de enero de 2012

Ten cuidado.

Desque que somos pequeños nos han metido en la cabeza la frase "ten cuidado. "Ten cuidado, no te vayas a caer" "Ten cuidado, te vas a hacer daño" "Ten cuidado por la noche, no sabes lo que puede pasar" Ten cuidado, ten cuidado, ten cuidado...
¡Qué no quiero tener cuidado! ¿Para que? Si me voy a acabar cayendo, me haré daño, y lo mismo que me puede pasar de día, me puede pasar de noche. Pero no me rindo, no voy pendiente de hacer las cosas perfectas, voy pendiente de hacer las cosas, a mi manera, porque para mi así son perfectas. Si te caes, pues te levantas; si te haces daño, las heridas se curan, tranquilo, nada es para siempre.
Porque el presente es tan infinito y tan efímero que no podemos desperdiciarlo en tener cuidado.

jueves, 19 de enero de 2012

Coleccionista de sonrisas.

Soy amante de los buenos momentos, de las veces que los músculos de nuestra cara hacen ese gesto al cual llamamos sonreír.
La sonrisas cuando te dicen "que guapa vas", "que bien te queda esa camiseta". Las sonrisas de cuando ves que viene tu madre de buen humor y te pregunta que tal te ha ido el día. Las sonrisas cuando alguien te dice que te quiere. Las sonrisas que minutos atrás eran lágrimas. Las sonrisas que son gracias a tus hermanos, amigos, más que amigos, o simplemente desconocidos que se cruzan contigo por la calle y hay algo de ellos que te hace sonreir. 
Todas esas sonrísas, todas las que están por venir, y todas las que ya han pasado son las que colecciono, las que guardo en mi memoria y cuando quiero sonreir de nuevo pienso en ellas. Porque siempre hay un motivo para ser feliz.

lunes, 16 de enero de 2012

Tan sencillo como lo pintan.

Cada uno pinta el mundo a su manera, así que coge los lápices y las ceras que vamos a hacer un mundo mejor.


¿Perfección? ¿Qué es eso?

Ella no es perfecta.
No, no lo es. Es la imperfección de las imperfecciones. Es torpe, llorica, demasiado susceptible, se lo cree todo, tiene reacciones dignas de una niña de cinco años, da vergüenza ajena cuando se pone a hacer el tonto por la calle...
No es perfecta y lo sabe. Pero sabe valorar las cosas, sabe ser feliz a pesar de las piedras del camino, a pesar de los charcos de barro que pise. Sabe cantar bajo la lluvia, aunque esta le congele hasta el más mínimo de sus huesos. No pierde la esperanza ni la sonrisa aunque se la intenten quitar a la fuerza. Porque ella sabe que el valor de la vida está en las pequeñas cosas, en las pequeñas sonrisas, en los pequeños sentimientos que nos hacen suspirar, pensar, y hasta llorar cuando más lo necesitamos.
Ella, puede ser cualquier persona, pero ella, es la que escribe esto. Ella misma.

domingo, 15 de enero de 2012

Hola, ¿es el enemigo?

Hay días en que uno no se levanta con ganas de sonreír, y mucho menos de hacer sonreír a los demás. Esos dias donde la realidad parece tener un solo punto de vista: el negativo. No es falta de inspiración, es el mal rollo que alguien te contagia, o esa sensación de que el mundo ya no está para bromas. En esos días, los que trabajamos intentando hacer sonreír a este país, tenemos un pacto: Sin previo aviso, y sin que nadie se de cuenta, al primer síntoma de que el mal humor nos está ganando la batalla, no encontramos ahí donde algunos dícen que el maestro descansa. Nos damos animos: que si "estás más delgado", que si "tú estás más joven", "a ti te está creciendo el pelo", si "estás más gracioso"... Nos contamos algunos chistes que conocemos de memoria, pero finjimos reírnos como si fuera nuestra primera vez. Y así pasamos el rato, hasta que finalmente alguien hace la pregunta: Maestro, ¿se puede ver cada día el lado bueno de todo con la que está cayendo?
-Si, digame.
-¿Es el enemigo? ¿Ustedes podrían parar la guerra un momento? Este... le quería preguntar una cosa: ¿Ustedes van a avanzar mañana? ¿A que hora? A las siete estamos todos acostados. ¿Y no podrían avanzar por la tarde? Después del fútbol. Si. ¿Van a venir muchos? Que bestias... Ayer estubo aqui el espia de ustedes, Agustín, uno bajito vestido de lagarterana...

"Que nada nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida"

Escucha. Asiente. Hazlo a tu manera.

¿La mejor manera de aprender? Cagarla.
Exacto. La mejor manera de aprender es tropezar con las piedras que se te ponen en el camino. Es cierto que el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces, pero eso es porque la primera vez que tropezaste no fue tan mala la caida si al levantarte había alguien que te tendió la mano.
Siempre recuerda la persona que te acompaña, y se cae contigo si hace falta. Porque esa es la persona que realmente te hará feliz.

Si crees en ello, existe.

Nos pasamos la vida pensando en la existencia o no de las cosas que nos rodean. Hay gente que cree en Dios, en la mala y buena suerte, en el Karma, en la vida en otros planetas... Cosas que, a día de hoy, no tenemos constancia de ello, y a lo mejor nunca la tendremos.
A mi parecer, la explicación mas lógica a esto es: Si crees en ello, existe.
Si, es exáctamente así. Cuando una persona cree en Dios y reza para pedirle algo, su sentimiento es tan fuerte que lo más seguro es que esto se cumpla. Cuando una persona se empeña que el porqué de todos sus problemas es la mala suerte, tendrá que vivir con ella, porque pasa esa persona, la mala suerte existe. Si, por el contrario, esa persona esta segura de su buena suerte, así será. Como esto, mil cosas más. ¿Recordais cuando erais pequeños y lo que más os hacía sonreír era la magia, los Reyes Magos, o Papá Noël? Para nosotros existía, creiamos en ello, y era lo que nos hacía ser felices.
La mente humana es más poderosa de lo que nososotros nos imaginamos, y eso es lo que produce cosas tan increíbles como estas. La que nos hace seguir adelante es, exactamente, nuestra mente, esa que nos acompaña en todas nuestras situaciones de la vida y, a veces, nos olvidamos de que está ahí.